Os dejo este vídeo con el proceso de coloreado manual de una página del libro. Pertenece al capítulo que hace referencia al pueblo portugués de Monsanto. La técnica es lápiz 2b - 4b, Acuarela, Gouache y Acrílico sobre papel Canson Grano Fino de 300 grms.
Los vecinos de Monsanto (Portugal, frontera con Cáceres) podrían haber inventado aquello de “se me cae el mundo encima”. Literalmente, a este pequeño pueblo medieval parece habérsele caído las enormes piedras de la montaña sobre sus casas. Pero el hecho fue más curioso: un lugar poblado de grandes bloques donde construir un poblado.
Era un reto y el resultado fue tan estupendo como milagroso. Aquí puedes ver un techo aplastado por un gran bloque de piedra y tomarte un café como si fuera lo más natural del mundo. Siempre ha sido un lugar auténtico, empedrado y medieval, aunque desde 1938 lo es todavía más: un concurso la bautizó como “la aldea más portuguesa de Portugal” y así lo indica el gallo de plata que corona la Torre de Lucano (s. XIV)
Piedra sobre piedra
La villa se distribuye sobre el Cabeço de Monsanto, la ladera escarpada que la acoge. Desde la fortaleza, hoy derruida, se extiende inclinada la Aldea, con sus tejas rojas y sus paredes y calles de granito. Es una de las freguesías -feligresías- del término de Indaha-a-Nova, en el distrito de Castelo Branco.
Lo cierto es que las grandes piedras de Monsanto no son lo más tradicional de Portugal, sino exclusivo de este pueblo. Es la “aldea más portuguesa” porque conserva un tipismo informal en sus estrechas calles y singulares edificios. Es breve, pero concentrado.
Duro como la roca
La tenacidad de su construcción es el reflejo de su resistencia histórica. Frente a las hordas del Imperio Romano aguantó Monsanto durante 7 años en el s. II a.C. La hazaña es el origen de una celebración que todavía hoy se organiza: la de la Fiesta de las Cruces.
Tampoco quebraron su carácter las luchas contra el fortalecido Reino de León. Sin embargo, la fortaleza de Monsanto quedó destruida. En el s. XII el rey Alfonso Henriques donó la villa a la Orden de los Templarios, quienes reconstruyeron su pasado piedra sobre piedra.
Todavía tuvo Monsanto otra oportunidad de mostrar al mundo su tenacidad, pero esta vez no fueron las guerras. En el s. XIX estalló el almacén de municiones del castillo, que vuelve a destruirlo. Si solo tuviéramos este dato al llegar a la aldea, podríamos pensar que los grandes bloques sobre los tejados, o los que aprietan a las casas por ambos lados, son el resultado de la explosión.
Para terminar con las curiosidades del pueblo más curioso de Portugal: durante el mes de mayo se celebra la Feira Medieval de Monsanto. Acompañado por la estación primaveral, puede ser un buen momento para conocer el lugar y revivir sobre su escenario único su pasado más auténtico. Las piedras siempre han estado ahí.
El poema que quiero escribir es imposible: una piedra que flota.
"El monstruo ama su laberinto" de Charles Simic
Este verano he estado en Pedras Negras en Galicia tomando notas y dibujando escenarios para BAJO LA SOMBRA DE LAS PIEDRAS FLOTANTES. Es un lugar costero impresionante y me ha servido como localización para muchas escenas que transcurren en el Bosque de Piedras de la historia en la que estoy trabajando.
Uno de los mayores retos de este libro ha sido el intentar captar los ambientes de estos lugares, trasladar al papel la humedad, la niebla, ha sido complicado. Durante el proceso de este libro he experimentado con más técnicas, papeles y útiles de trabajo que en ningún trabajo anterior, esto es quizá lo que más satisfacción me ha aportado.
El mayor descubrimiento haya sido que puedo conseguir distintos resultados cambiando tan sólo de papel. El Montval grano fino de 300 grms funciona muy bien para conseguir cielos o pintar aguas cristalinas. También lo uso para los bosques, pero aquí suelo usar más el Torchón. Pero para las piedras y arquitecturas prefiero el resultado del papel Fabriano.
También me han acelerado mucho el proceso los pinceles japoneses, que permiten trabajar grandes superficies o detalles pequeños con sólo un pincel.
Por otro lado, los rotuladores acuarelables de Winsor and Newton me han ayudado mucho a trabajr en los detalles sin casi usar pinceles y también me permitieron dibujar con acuarelas incluso cuando me iba de viaje lejos de mi estudio. Kiko da Silva 2015.
He visitado varias veces este lugar para documentarme. Le hice cientos de dibujos y fotografías desde todos los ángulos y puntos de vista posibles, pero considero que lo que más intensamente le ha aportado esta casa a mi historia han sido las sensaciones vividas. Nunca he tenido unas sensaciones tan extrañas como cerca de esta casa.
He intentado plasmarlas en la historia, no sé si lo he conseguido, pero os aseguro que ha sido una verdadera obsesión intentar trasladar al papel la magia que me transmite este inquietante paraje.
41º29´17.15"N
8º´3.67"W
Moreria de Rei, Fafe (Portugal)
Necesitaba una casa que pareciese haber crecido de la tierra, como si alguien la hubiese plantado. Esta era la casa perfecta para conseguir ese efecto. Kiko da Silva 2015
El día de San Valentín de 1900 amaneció soleado y hermoso en el pueblo de Woodend, cerca de Melbourne (Australia). Era el día de la excursión anual en el colegio para señoritas Appleyard, sitio en las afueras del pueblo, y a primera hora de la mañana un grupo de alumnas y profesoras de dicha escuela salieron con la intención de efectuar un almuerzo campestre en un hermoso paraje local. Al final del día cuatro personas habían desaparecido; tres de ellas no volverían a ser vistas nunca más.
Esta extraña historia se ha convertido en un episodio célebre, tan misterioso como el caso del buque abandonado, el Mary Celeste. Se ha convertido en tema de incontables teorías, numerosos artículos de revistas, al menos dos libros y una película, Picnic at Hanging Rock(1975). Pero como en tantos otros misterios históricos, lo acontecido en Hanging Rock no es todo lo que aparenta ser.
La historia nos cuenta que el grupo de chicas y profesoras partió en un coche alquilado para dirigirse a Hanging Rock a celebrar su almuerzo campestre anual. Un típico lugar de excursión al que solía acudir la gente de principios de siglo era una insólita formación geológica llamada Hanging Rock. Esta formación de origen volcánico y de varios millones de años de antigüedad se levanta majestuosamente unos 150 metros por encima de la llanura en que está emplazada, y culmina con la mezcla de piedras y monolitos en equilibrio que le dieron su nombre (Hanging Rock significa, en inglés, «roca que se balancea»). Muy cerca de la base de la roca había un buen lugar para comer y descansar, consistente en algunas improvisadas mesas de piedra y un adecuado y discreto servicio de lavabos.
El grupo escolar estaba compuesto por 19 chicas, la mayoría adolescentes; y dos profesoras; mademoiselle Diane de Poitiers, la más joven de las dos, enseñaba francés y danza, y Greta McCraw, una solterona escocesa de mediana edad, era la profesora de matemáticas. El otro adulto del grupo era Ben Hussey, conductor del coche alquilado por el colegio. Mistress Appleyard, la directora, no formaba parte de la expedición.
El grupo partió temprano aquel sábado por la mañana para cubrir los siete kilómetros que mediaban hasta el lugar del almuerzo, y llegaron poco antes del mediodía. El día era cálido y soleado, y después de comer la mayoría de las chicas dormitaban apaciblemente a la sombra de los árboles y las rocas. Algo más allá, al otro lado de un pequeño riachuelo que fluía de la pared de la roca, se había instalado otro pequeño grupo. Estaba compuesto por el coronel Fitzhubert (veterano del Ejército de la India, ahora retirado a climas más suaves), mistress Fitzhubert, su sobrino, el honorable Michael Fitzhubert (de visita y proveniente de Inglaterra) y el lacayo Albert Crundall.
UN PARAJE TRAICIONERO
Hacia las tres de la tarde, tres de las chicas mayores pidieron permiso a la profesora de francés para explorar la roca. Las tres jóvenes -Irma Leopold, Marion Quade y una muchacha a la que se recuerda simplemente como Miranda- tenían todas diecisiete años y destacaban por ser sensatas y responsables. Tras un breve comentario entre los adultos (durante el cual se observó que los relojes de Ben Hussey y de miss McCraw se habían parado a mediodía), se acordó dejarlas ir. Posteriormente dieron también permiso a Edith Horton, una chica más joven, de catorce años, para acompañarlas. Se advirtió a las cuatro que no subieran demasiado por la roca, que procuraran evitar los riscos, cuevas y precipicios, y que tuvieran cuidado con las serpientes, arañas y otros bichos peligrosos.
Las muchachas se alejaron de la zona de picnic, cruzaron el riachuelo y se perdieron de vista hacia las 3:30 de la tarde. Michael Fitzhubert y Albert Crundall, que estaban sentados junto al riachuelo, las vieron pasar; Irma iba delante, seguida de Marion, Miranda y Edith. Albert soltó un silbido piropeándolas, y Mike se levantó con la intención de seguirlas, pero desistió después de andar sólo unos metros, cuando ellas desaparecieron tras unos árboles.
En una escena de la película Picnic at Hanging Rock (1975), las alumnas del colegio Appleyard brindan por el día de San Valentín ante el amenazador telón de fondo de la roca. A las pocas horas, tres de los miembros del grupo iban a desaparecer para siempre.
En el lugar de la merienda todos dormían. Hacia las 4:30, Hussey deseaba ya reunir a todo el personal. Él y mademoiselle de Poitiers se dieron cuenta de que faltaba también miss McCraw; nadie la había visto marchar, pero se creía que había seguido a las chicas exploradoras. El grupo de Fitzhubert acababa de recoger sus cosas y se había marchado.
Irritados al principio y después cada vez más consternados, Hussey y mademoiselle de Poitiers buscaron a las ausentes. Hussey organizó a las chicas para que buscaran por parejas, dando voces a cada momento. Un rastro de helechos partidos y arbustos torcidos llevaba del este a la cara sur de la roca, pero más allá, donde empezaba el terreno propiamente rocoso, los rastros iban desapareciendo.
Los alarmados excursionistas buscaron durante casi una hora; hacia las 5:30, Edith Horton salió medio atontada de los matorrales del lado suroeste de la roca. Gritaba histéricamente y no pudo contar a los que la interrogaban nada de lo que había pasado. No había ninguna señal de Miranda, Irma, Marion y miss McCraw.
Al llegar la noche, los dos adultos decidieron reunir a las chicas que quedaban y volver al colegio. A la vuelta, se detuvieron en la comisaría de Woodend, donde Hussey informó de lo acontecido al agente Bumpher.
Al día siguiente, domingo, se inició una búsqueda activa de las mujeres que faltaban. Se pensaba que las muchachas y su maestra simplemente se habían perdido en el bosque, y la policía alistó a una serie de voluntarios, entre los cuales se hallaban Mike Fitzhubert y Albert Crundall, para buscarlas en la roca. Esta no fue tarea fácil, puesto que Hanging Rock es una zona traicionera, repleta de cuevas y abismos (tradicionalmente se creía que no tenían fin) cubiertos de espesos matorrales. Al cabo de un día de búsqueda, nada se había encontrado.
Mientras tanto, el médico de Woodend, el doctor McKenzie, examinaba a Edith Horton. Parecía sufrir una leve conmoción y presentaba numerosos cortes, arañazos y magulladuras debido a su carrera entre los matorrales, pero no heridas graves. No podía recordar nada de cuanto vivió en la roca. Sin embargo, a la semana siguiente, el miércoles, fue interrogada por el agente Bumpher, a quien inusitadamente reveló que cuando volvía había pasado cerca de miss McCraw, la cual se dirigía hacia la roca. La vio a cierta distancia, y la profesora no había prestado atención a los gritos de Edith. Además, Edith confesó avergonzada que la solterona, habitualmente tan recatada, vestía de modo indecente: no llevaba falda encima, solamente sus bragas.
La búsqueda continuó durante varios días, mientras la policía interrogaba sistemáticamente a todos los testigos. El joven Michael Fitzhubert parecía ser el más sospechoso en el caso de que se hubiese realizado un acto impúdico, pues él había sido la última persona que había visto a las chicas y admitió que había empezado a seguirlas. No obstante, no había ningún otro indicio de que él hubiese sido el responsable de la desaparición de las muchachas y, posiblemente debido a la presión ejercida por los influyentes Fitzhubert, la policía abandonó esta parte de la investigación.
El jueves siguiente a la excursión, la policía recurrió a un rastreador aborigen y a un sabueso. Tras haber olido ropa de miss McCraw, el sabueso siguió una pista que ascendía por la roca; luego se detuvo, con los pelos de punta y gruñendo durante casi 10 minutos, en una plataforma circular a medio camino de la cima; sin embargo, no encontró ninguna pista tangible. Convencida de que nadie podría haber sobrevivido durante tan largo tiempo en la espesura de los matorrales, la policía decidió abandonar la investigación.
Al día siguiente, viernes, Mike Fitzhubert y Albert Crundall decidieron investigar por su cuenta. Al final del día, sin haber encontrado nada, Mike decidió pasar la noche en la roca.
Albert volvió a la residencia del coronel Fitzhubert para excusar a Mike. A la mañana siguiente, cuando volvió a la roca, siguió el rastro de Mike y lo encontró inconsciente, con una insolación y un tobillo gravemente torcido. Mike fue llevado a casa y visitado por el doctor McKenzie; aquella noche Albert encontró en un bolsillo de Mike una nota escrita con precipitación y que, pese a su incoherencia, reflejaba que Mike había encontrado algo en la roca. En la mañana del domingo se llevó a cabo otra investigación y, con gran sorpresa por su parte, los buscadores hallaron a Irma Leopold.
¿SURGIDA DE LA NADA?
Mike Fitzhubert y Albert Crundall. Una teoría plausible en torno a la desaparición de las muchachas sugiere que los jóvenes podrían haberlas raptado.
Estaba inconsciente. Sufría varios golpes y pequeños cortes en la cabeza, y las uñas de sus manos estaban rotas, pero por otra parte no parecía muy afectada después de haber pasado más de una semana en el bosque: sus pies, descalzos, estaban limpios y sin marcas. Lo más extraordinario de todo era que le faltaba el corsé, pero no habían abusado sexualmente de ella. Cuando recobró el conocimiento, no podía recordar nada de lo que le había sucedido.
Y aquí acaba la historia. Irma no pudo decir nada de lo que le había ocurrido; Miranda, Marion y miss McCraw no serían vistas nunca más. Como consecuencia del episodio, las alumnas del colegio Appleyard fueron cambiadas de colegio, y aquél fue clausurado. Unos meses más tarde, mistress Appleyard se dirigió a Hanging Rock y subió sola. Su cuerpo fue hallado posteriormente al pie de un precipicio.
El misterio de Hanging Rock ha suscitado infinitas especulaciones. Para quienes no estén dispuestos a aceptar una explicación paranormal, existen dos posibilidades. Las chicas pudieron haberse perdido y muerto en la roca debido a las condiciones climatológicas. Sus cuerpos pudieron permanecer escondidos en la maleza al pie de un risco, o en una cueva donde pudieron haber caído, hasta ser devorados por los animales, insectos y bacterias (lo cual sucede bastante a menudo en el bosque australiano). La amnesia de Edith podría deberse a la histeria o a una caída; la de Irma, a la traumática experiencia de quedar separada de las demás y sobrevivir sola una semana. El corsé se lo debió de quitar para moverse más libremente (ésta pudo ser también la razón por la que miss McCraw se desprendió de su falda).
La segunda posibilidad es que las muchachas fuesen víctimas de algún crimen. Se ha sugerido la teoría de que Mike Fitzhubert y Albert Crundall pudieron haber raptado a las muchachas (después de asesinar a miss McCraw) y mantenerlas escondidas en las tierras del coronel para satisfacer sus deseos sexuales. Marion y Miranda, o bien murieron a causa de las lesiones sufridas, o fueron asesinadas; Irma debió de salvarse por azar. Desarrollando esta hipótesis, Mike pudo haber sido un pervertido sexual al que su familia hubiera enviado a las colonias para deshacerse de él; pero toda esta teoría se viene abajo por el hecho de que Irma siguiese siendo virgen.
Otra teoría es que las chicas fueron capturadas por un OVNI, para lo cual la roca debió de haber actuado como base intergaláctica, al igual que la Torre del Diablo de Wyoming en la película "Encuentros en la tercera fase" (1977).
Las demás teorías son menos sostenibles. Se ha sugerido que las chicas fueron misteriosamente atrapadas por un vehículo espacial. Ciertamente, la roca es lo suficientemente peculiar como para servir de faro intergaláctico, como la Torre del Diablo que aparece en la película Encuentros en la tercera fase (1977). La presencia de un OVNI podría explicar el hecho de que los relojes se parasen. Cuando Edith contaba que había visto a miss McCraw, dijo que había. percibido una misteriosa nube rosa hacia aquella hora; ¿es esto una prueba de que pudiese haber extraños objetos volantes en el espacio?
Otra teoría es que las muchachas pudiesen haber realizado algo así como un viaje en el tiempo, en el que se trasladaron a otra época pasada o futura. Esta teoría queda muy relacionada con la nube rosa, pues Christian Doppler y Albert Einstein sugirieron que los cuerpos que desaparecían de la vista a una velocidad tremendamente elevada adquirían un tono rojizo que la vista percibía: una distorsión del espectro de la luz. La nube rosa podría haber sido la desaparición de miss McCraw a enorme velocidad viajando a través del tiempo.
Otras ideas son que las chicas se introdujeron en un universo paralelo, o que las propiedades originarias de la roca absorbieron misteriosamente a las víctimas, teoría que la película Picnic at Hanging Rock, con su angustiosa visión del paisaje australiano y su afirmación de la roca como un gigantesco símbolo fálico, parecía favorecer.
Así pues, ¿qué sucedió exactamente en aquel lejano día de San Valentín?
Los impresionantes despeñaderos de Hanging Rock se cobraron una víctima más cuando, según la novela y la película, la directora del colegio subió sola a Hanging Rock y se tiró desde arriba.
Gran parte de la historia de Hanging Rock está basada en la novela de Joan Lindsay Picnic en Hanging Rock (1967). Pese a que ésta es una obra de ficción, su creadora obviamente desea que sus lectores la tomen por una historia real. En el prefacio, la autora dice: «Si se trata de una realidad o de una ficción, mis lectores deben decidirlo por sí solos.» Al final del libro hay una larga cita, aparentemente extraída de un periódico de Melbourne, en el que se describen los rasgos más importantes de la historia. Otras circunstancias han contribuido a engañar a los investigadores. Todos los lugares mencionados en la historia existen, incluido un colegio para señoritas en Woodend. Los hermanos Hussey dirigían unos almacenes cerca de Woodend, y un tal doctor McKenzie trabajaba en las proximidades a finales del siglo XIX. Sin embargo, hoy en día no pueden hallarse referencias a las desapariciones.
De hecho, el día de San Valentín de 1900 cayó en miércoles, no en sábado. El colegio para señoritas (llamado Clyde College) fue inaugurado en 1910 en un suburbio de Melbourne, y no pasó a Woodend hasta 1919. Ni el periódico local, el Woodend Star, ni los dos diarios de Melbourne, el Age y el Argus, hablaron de las desapariciones en febrero de 1900, ni tampoco en años anteriores ni posteriores. La cita periodística del final de la novela dice que Irma fue entrevistada varias veces por la Society for Psychical Research: dichas entrevistas no han podido ser localizadas.
Ante esta falta de pruebas, Joan Lindsay se mantiene inquiétantemente enigmática. En una entrevista con un periódico de Melbourne, en 1977, se le preguntó sin reservas:
«¿Es su novela una realidad o una ficción?» «Para mí, ésta es una pregunta imposible de contestar -replicó-. La realidad y la ficción están íntimamente relacionadas.»
De cualquier manera, poco parece importar si la historia es verdadera o no. Parece haber pasado ya a formar parte de la mitología moderna. La gente que ha leído el libro o ha visto la película asegurarán que los acontecimientos descritos sucedieron en realidad. Al parecer, la historia ha cuajado perfectamente en el inconsciente colectivo australiano.
Picnic en Hangin Rock, es una magnífica película de Peter Weir que adapta la novela homónima de Joan Lindsay, que me ayudó a crear el ambiente del cómic en el que estoy trabajando: BAJO LA SOMBRA DE LAS PIEDRAS FLOTANTES. La ambientación en esta historia era algo que para mí muy importante, por eso me busqué obras que evocasen los sentimientos y sensaciones que me gustaría transmitir con mi libro. Un día me encontré con una novela basada supuestamente en unos hechos reales al rededor de 1900 en Australia. La historia me parecí interesantísima y más tarde descubí que Peter Wair había hecho una muy buena adaptación cinematográfica de la novela. El ambiente, inquietante y seductor del film de Wair me ayudó mucho a la hora de intentar conseguir un ambiente en uno de los capítulos del cómic. KIKO DA SILVA 2014.
Para celebrar las 35.000 visitas únicas del blogque abrí en el año 2010 para mostrar todo
el proceso de creación del cómic que estoy preparando, he decidido mostraros el TRAILER de "AL OTRO LADO DEL MURO", making of de la Novela Gráfica "BAJO LA SOMBRA DE LAS PIEDRAS FLOTANTES" de Kiko Da Silva.
Banda sonora para el próximo cómic/historia de Kiko Da Silva "Bajo la sombra de las piedras flotantes". Tema que formará parte del próximo CD/proyecto de Roger Subirana "XII". (http://rogersubiranaxii.blogspot.com.es/).
Soundtrack for the upcoming comic book / story of Kiko Da Silva "Bajo la sombra de las piedras flotantes". This composition will be part of the next CD / Roger Subirana's project "XII".
Conocí la Música de Roger Subiranapor casualidad, suelo escuchar música mientras dibujo y buscando en Jamendo (una web donde hay miles de canciones y autores) música instrumental sin letra (para trabajar concentrado necesito que no tenga palabras) descargué en mi ordenador un centenar de canciones de distintos artistas que fuí escuchando en el iTunes de manera aleatoria. Como trabajo con unos cascos inalámbricos, cuando una canción me gusta voy al ordenador a ponerla en favoritos para ir haciendo una selección... Ese día recuerdo que cuando acabé de dibujar y abrí a pantalla completa el iTunes me llamó la atención que las canciones que había seleccionado eran todas del mismo autor: Roger Subirana, por el apellido supuse que sería Catalán y me puse a buscar más música de él. Cuando esto sucedió estaba en medio de la escritura del guión del cómic "BAJO LA SOMBRA DE LAS PIEDRAS FLOTANTES", por ello su música se convirtió, por casualidad, en la banda sonora personal del libro.
Puede parecer de locos pero SIEMPRE que trabajo en este libro lo hago escuchando a Roger Subirana, su música ha inspirado muchas de las escenas y me ha ayudado a mantenerme despierto y con ganas de seguir trabajando en las largas y difíciles noches de trabajo en las que me acecha el sueño.
Este viernes pasado tras habernos conocido de manera virtual y compartido varios emails y conversaciones de Chat, Roger y yo quedamos en Barcelona para conocernos personalmente.Fue una de esas extrañas veces en las que me dio la sensación no de quedar con alguien que acabara de conocer, si no que parecía que iba al encuentro de un viejo amigo de infancia. Hablamos de la creación, de la crisis (como no, pero poco;), de proyectos conjuntos, de intereses, descubrimos gustos comunes ... Pero hubo una parte de la conversación que me acompañó el viaje de vuelta a Galicia... ¿Se admira más la obra de un autor cuando se conoce a éste y te cae bien...? ¿Sucede lo contrario cuando lo conoces y te cae mal? ... Personalmente creo que influye y forma parte de la obra, un autor es su obra y su ética, su moralidad y compromiso con los demás y con lo que le rodea provoca que lo admiremos u odiemos más.Roger Surbirana es de esos autores que admiras por su obra pero cuando lo conoces en persona su obra te demuestra que es tan buena porque detrás hay una gran persona, trabajadora, humilde y apasionada con la vida y su trabajo. No suelo pensar en la suerte o el destino, pero cosas como esta hacen sentirme afortunado... es algo increíble que Roger esté ahora mismo haciendo exactamente lo mismo que hice yo en su día con su música, inspirarse en un trabajo mío para componer una canción. Existen las casualidades?...
ROGER SUBIRANA INFORMA: Próximamente en "XII" (http://rogersubiranaxii.blogspot.com.es/). "The Floating Stones", la BSO para el cómic que lanzará Kiko da Silva(que será el próximo artista de XII) "Bajo la sombra de las piedras flotantes". Tuve la suerte de poder ver algunas previews y realmente es una obra maestra gráfica en todos los sentidos. Seguiré informando ;). Roger Subirana. Soon in "XII" (http://rogersubiranaxii.blogspot.com.es/). "The Floating Stones", the soundtrack for the comic that launched Kiko da Silva (who also will be the next artist on XII) "Bajo la sombra de las piedras flotantes". I was lucky enough to see some previews and really is a graphical masterpiece in every way. I will reporting all the news about it ;) Roger Subirana
El proceso de dibujo y coloreado de las páginas de BAJO LA SOMBRA DE LAS PIEDRAS FLOTANTES está realizado a partir de la mezcla de técnicas tradicionales y digitales.
Comienzo dibujando a lápiz la página y coloreándola con acuarelas. A la hora de dibujar trabajo en un formato pequeño, primero hago una composición de página casi minúscula de unos 3 cm de alto para ubicar espacios y formas sin ser víctima del detalle.
Luego amplio a un tamaño A4 este mini esquema de página y comienzo a dibujar por encima sobre un papel vegetal. Este lápiz acabado lo escaneo como arte final lo limpio con el photoshop y lo imprimo en un papel Super A3 de acuarela CANSON de 300grms.
Aquí comienza la fase de coloreado manual que realizo con acuarelas Winsor and Newton y acuarelas líquidas y tintas de colores.
Normamente no suelo sombrear con negro ya que al escanear y valorar un color negro de acuarela luego en el ordenador suelen oscurecerse demasiado los tonos marrones, verdes y rojos y por eso dejo el proceso de sombreado para la fase de retoque digital.
Cuando tengo escaneada la página en varias capas de color empiezo a entonar las sombras con un negro ya testado en imprenta previamente, para no llevarme demasiadas sorpresas al imprimir la página.
Dependiendo de cada página este proceso suele llevar varias capas diferentes. Los cielos los realizo en formatos grandes en Art Rage y Painter, para poder trabajar con soltura sin tener que estar rebordeando bocadillos ni detalles que van por delante. Luego los superpongo en una capa sobre la viñeta definitiva.
A la hora de buscar la técnica que necesitaba para hacer este libro le di prioridad a que me permitiese poder trabajar con detalle pero al mismo tiempo que me dejase captar el ambiente. Necesitaba para logar las sensaciones que quería para la historia una imagen de carácter realista, pero sin serlo realmente. Hice varias pruebas de estilo, pero al final opté por darle un acabado más real a los fondos y jugar con un diseño de personajes más estilizado y mucho menos realista. KIKO DA SILVA 2013
En 1926, Teudt y varios de sus colegas de la Sociedad de Amigos de la Prehistoria Alemana aseguraron que Externsteine ocupaba un lugar destacado en esta “red astronómica” germánica, llegando a calificar al pretendido santuario de “Stonehenge alemán”. Según el religioso, esta hipótesis se veía respaldada por la presencia de la ventana circular en la “columna 2”, desde la que era posible contemplar la salida del sol en el solsticio de verano. En realidad, la idea de que Externsteine podía poseer una alineación astronómica no era nueva, pues había sido publicada previamente por el lingüista y arqueólogo Gustaf Kossina en la revista Mannus.
Con el ascenso al poder del NSDAP en 1933, Teudt vio cumplidos sus deseos. Sus contactos políticos dieron sus frutos, y ese mismo año el antiguo religioso obtuvo permiso para cercar el lugar, comenzar los estudios y más tarde convertir Externsteine en un “bosque sagrado” que rememorase su antigua condición de santuario germánico. Poco después se estableció laExternsteine-Stiftung (Fundación Externsteine), en cuyo comité principal se encontraban Teudt y el mismísimo Heinrich Himmler. Las SS y el germen de la futura sociedad Ahnenerbe –que no surgiría oficialmente hasta 1935– habían entrado en escena.
Con el apoyo del partido, Teudt tenía vía libre para confirmar sus hipótesis que, por otra parte, resultaban del agrado de Himmler, pues ofrecía un lugar sagrado de los antiguos germanos en el que cimentar buena parte de sus ideas sobre la supremacía aria.
Una imagen de la excavación de 1935, en el momento de desenterrar el supuesto altar germánico
Así, en la primavera de 1934 Teudt reclutó al geólogo Julius Andree, miembro del partido nazi, para dirigir la primera excavación. Aquellos trabajos lograron atraer la atención del público, pues tras la excavación más de 35.000 personas se acercaron hasta el lugar. Como es lógico, las repercusiones no se hicieron esperar en el ámbito académico. Un profesor de Historia de la cercana localidad de Detmold, Emil Altfeld, manifestó su preocupación a varios expertos en Prehistoria, pues había comprobado que Andree no dudaba en ignorar las evidencias que echaban por tierra las hipótesis de Teudt. Por desgracia, poco pudieron hacer para recuperar la metodología científica en las excavaciones.
Para esas fechas, las hipótesis de Teudt habían logrado tal respaldo –en 1936 fue premiado con el mando de la segunda división de la Ahnenerbe, la Germanenkunde– que ni siquiera los académicos afines al régimen se atrevieron a manifestar sus puntos de vista. Ese fue el caso, por ejemplo, de Fritz Wiegers, arqueólogo y miembro del partido. Según él mismo explicó a su colega Karl Jacob-Friesen, temió dar a conocer sus críticas a las excavaciones por miedo a represalias. “Si hubiera dado mi honesta opinión habría perdido mi trabajo en ese mismo momento, o habría ocurrido algo peor. Por lo que a mí respecta, ¡desde ahora Externsteine será germánico!”, manifestó Wiegers. Como es lógico, el silencio entre los estudiosos sin afinidad con el nazismo fue aún mayor. De este modo, las ideas de Teudt –quien paradójicamente terminaría siendo expulsado de la Ahnenerbe en 1938–, apoyadas por Himmler, se perpetuaron tras la Segunda Guerra Mundial, llegando hasta nuestros días.
DESMONTANDO EL MITO
Inexplicablemente, tras el final de la guerra arqueólogos e historiadores alemanes ignoraron las excavaciones realizadas en los años 30. Por este motivo, y gracias al éxito de ciertos libros y programas de televisión en la década de los 80 –ver anexo–, Externsteine siguió considerándose un centro sagrado de los antiguos germanos, con una importante clave astronómica y se le identificó con la posible localización del sagrado Irminsul destruido por Carlomagno.
Hubo que esperar a los años 90 para que la reputada arqueóloga alemana Uta Halle emprendiera la primera investigación plenamente científica sobre el yacimiento. Tras localizar y entrevistar –no sin grandes problemas– a los descendientes de Teudt y de otros implicados en el asunto, y después de analizar concienzudamente los restos encontrados en las distintas excavaciones, Halle descubrió que únicamente se habían hallado materiales de finales del paleolítico, cerámicas de lossiglos X al XIV y piezas metálicas datadas entre los siglos XII y XIX. Ninguno de estos hallazgos indicaba un uso religioso, y tampoco habían aparecido evidencias sobre una presencia de la cultura germánica en Externsteine.
Dibujar y contar una historia con Externsteine de escenografía, era una obsesión que tenía desde hace años. Es un lugar extraño, con una cantidad extensa de leyendas y con un protagonismo muy importante durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que esa etapa no se quiera recordar en Alemania. Quería contar esa parte de la historia olvidada, y cuando comencé a escribir el guión de BAJO LA SOMBRA DE LAS PIEDRAS FLOTANTES, tenía como claro que la parte central del libro tendría lugar en Externsteine. KIKO DA SILVA 2012.